El concepto del "diseño participativo" a través de la participación de las propias personas con diversidad funcional, ha sido la constituido la piedra angular desde el principio del proyecto.
A este respecto, ha sido fundamental la creación del Grupo de Participación Vecinal, un espacio de participación conjunta que redunda en el buen funcionamiento del servicio, abriendo una vía directa para poder participar de forma activa en el contexto en el que las personas vecinas se desenvuelven.
Esta metodología de gestión aumenta el grado de participación de las personas vecinas a través de la toma de decisiones conjunta, el ejercicio de derechos y obligaciones, y promueve el sentimiento de pertenencia, situando el protagonismo de la acción de transformación social en cada persona.