
05 Ene EL GOBIERNO VASCO MODIFICA LAS TARJETAS DE ESTACIONAMIENTO PARA EVITAR EL USO FRAUDULENTO
El nuevo modelo de tarjeta contará con nuevos elementos de seguridad para impedir su falsificación y copia. Entre estas medidas se incluye el icono internacional que identifica a las personas titulares con un material holográfico. Además, el color de fondo de la tarjeta ha adquirido un tono ligeramente más oscuro y brillante. También se ha introducido un número de serie que personalizará cada tarjeta, y a la que cada ayuntamiento podrá incorporar su propio número de registro. A estas modificaciones se le ha añadido la marca «Eusko Jaurlaritza/Gobierno Vasco» al costado izquierdo.
Las tarjetas de estacionamiento de vehículos que transportan personas con discapacidad se rigen por lo dispuesto por el Decreto 236/1989, de 17 de Octubre del Departamento de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno Vasco. La tarjeta es concedida por los Ayuntamientos, por la policía municipal, previo informe de Diputación en función del baremo de movilidad (7 puntos) y tiene validez en todos los municipios de la Comunidad Autónoma. La tarjeta de estacionamiento es personal e intransferible y únicamente puede ser utilizada cuando el titular conduce o es transportado en el vehículo.
Desde Fekoor hemos denunciado ante la Administración reiteradamente el mal uso de las tarjetas expedidas. Muchas tarjetas se solicitan para familiares con discapacidad (padres o madres mayores, hijos e hijas con discapacidad, por ejemplo), y después la utiliza el resto de la familia para aparcar. También se otorgan tarjetas temporales, por problemas de movilidad puntuales, que no se devuelven cuando la persona ya no necesita la tarjeta. También hemos denunciado el uso indiscriminado de tarjetas falsificadas. Este uso indebido de las tarjetas es quizás el más censurable, porque son personas que deberían estar concienciadas del daño que están haciendo al resto del colectivo de personas con discapacidad. El vehículo privado es indispensable para la autonomía de nuestro colectivo cuando se tiene que desplazar a su trabajo, a su centro de estudios, a hacer una gestión o a disfrutar del ocio y su tiempo libre.
El número de tarjetas crece sin cesar, al aumentar las situaciones de dependencia y debido al uso fraudulento pero ocurre que las parcelas reservadas siguen siendo las mismas, 1 por cada 40 tal y como fija la «Normativa para la supresión de barreras arquitectónicas» de 1981. En este sentido, junto a las medidas contra las falsificación «habría que aumentar considerablemente este porcentaje de parcelas reservadas, teniendo en cuenta que Euskadi tiene una de las poblaciones más envejecidas de Europa y que el numero de personas usuarias de tarjetas está aumentando considerablemente».
Además hace falta poner en macha medidas de control y sanción por parte de la administración para controlar el mal uso. El Departamento de Asuntos Sociales espera que a lo largo de este año las persona titulares vayan canjeando sus viejas tarjetas por el nuevo modelo que repartirán en los ayuntamientos vascos.