IX FORO MUJER Y DISCAPACIDAD DE BIZKAIA: ¿ASEXUADAS?. PONENCIAS Y VÍDEOS

Un foro que cumplió el objetivo de «deconstruir» los prejuicios y los mitos que existen en torno a la sexualidad de las mujeres con discapacidad. A través de una mirada transparente y sin prejuicios sobre una realidad que a menudo se trata de eludir u ocultar, y que convierte a estas mujeres en personas asexuadas, sin derecho a vivir y experimentar una sexualidad libre y plena. A lo largo de la mañana, profesionales de la psicología y la sexología junto a representantes del movimiento asociativo de la discapacidad hicieron una revisión crítica y realista sobre los múltiples tabúes que todavía persisten en el imaginario social que todavía cuestiona la capacidad de las mujeres con alguna discapacidad para tener pareja o ser madres.

Pilar Ramiro, representante de la Comisión de la Mujer del CERMI y Secretaria General de la Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de la Comunidad de Madrid que intervino en primer lugar, partió del hecho de que el derecho a la sexualidad es «el último en la lista de prioridades y necesidades de las propias mujeres con discapacidad». En este sentido, uno de los mitos mas extendidos en la visión tradicional de la discapacidad ha sido la ausencia de necesidades sexuales, puesto que la existencia de tabúes ha limitado la posibilidad de desarrollarlas. En el plano sexual, las mujeres con discapacidad tampoco partimos de la misma situación que el resto de mujeres «porque vivimos en un entorno protector, somos consideradas asexuadas, no recibimos educación sexual, ni vivimos experiencias propias en la adolescencia. Todo ello provoca que tengamos una imagen negativa de nosotras mismas que coarta la libertad de elección. Ramiro recordó que «los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres son derechos humanos y que como tales se deben considerar y ejercer».

A continuación, las sexólogas y psicólogas clínicas Ester Pérez Opi, y Agurtzane Ormatza de Biko Arloak Sexologia Elkartea y Sena Sexologia Zentroa respectivamente desarrollaron estas mismas ideas al hablar de la sexualidad en la gente joven con discapacidad. El modelo estético y sexual condiciona el aprendizaje y modela el deseo desde edades tempranas, sobre todo en un colectivo de personas que no se identifican con los estándares y estereotipos que impone la sociedad. Además, la sobreprotección y el aislamiento reduce las oportunidades de relación de este colectivo a edades en las que el resto de jóvenes empieza a descubrir y experimentar su sexualidad. A partir de aquí, factores como «la ocultación, el miedo, el rechazo al propio cuerpo y la desinformación dan lugar a una sexualidad represora y reprimida», señalaron las expertas.

Por eso, conocerse y aceptarse son los primeros pasos para pasar de la teoría a la práctica. Un camino para el que las sexólogas recomiendan aprender a expresar la propia erótica sin miedo a investigar, indagar, experimentar y compartir las vivencias de una sexualidad creativa, sana e integradora de la propia personalidad.

Isabel Caballero Pérez, Coordinadora del Departamento de la Mujer de la Federación LUNA Andalucía expuso la realidad desde la que las mujeres con discapacidad afrontan el hecho de ser madres en España. Un derecho fundamental que en numerosos casos se vulnera, bien a través de la esterilización forzosa, de la interrupción del embarazo, o de la tutela de los hijos e hijas cuando dan a luz.
La esterilización forzosa es una mutilación que no tiene justificación ninguna, ni desde la ética ni desde el derecho. Caballero reivindicó el diseño de programas de planificación familiar específicos que tengan en cuenta todas las necesidades en función de los tipos de discapacidad, incluyendo la garantía de la autonomía de las mujeres en la toma de decisiones respecto a la interrupción voluntaria de su embarazo. También demandó la promoción de la creación de puntos de información y ayuda mutua entre mujeres con discapacidad que quieran ser madres y las que ya lo han sido.

Para finalizar, la sexóloga, mujer con discapacidad y madre Rosa Ugartemendia compartió su testimonio personal con la sala para terminar de derribar el muro de los juicios preconcebidos y los estereotipos y reivindicar la identidad sexual de las mujeres con discapacidad y su derecho fundamental a decidir sobre su maternidad en plena libertad y sin sentirse coaccionadas desde ningún ámbito.