EDEKA PRESENTA EL LIBRO BLANCO SOBRE DISCAPACIDAD EN EUSKADI

En la presentación del Libro estuvieron presentes el presidente de EDEKA Elías Leguina, Antonio Jiménez Lara, del Observatorio Estatal de la Discapacidad y Victor Bayarri, director de Alter Civites, consultora que ha desarrollado el trabajo de explotación y síntesis de los datos. 

Esta publicación es fruto de tres años de análisis y trabajo y en palabras del presidente de EDEKA Elías Leguina, es «un instrumento crucial de trabajo para asociaciones, instituciones y otros agentes de interés».
El estudio contiene un diagnóstico completo de la situación de las personas con discapacidad en nuestro territorio, aporta un mayor conocimiento sobre la diversidad funcional y ofrece líneas de actuación fundamentales y prioritarias para avanzar hacia una sociedad más inclusiva.

EDEKA y las entidades que representa aspiran a que esta herramienta ayude a todos los agentes a definir la Euskadi del futuro desde la perspectiva de la inclusión social, los derechos fundamentales y la igualdad de oportunidades.
El estudio arrancó en septiembre del 2010 y finalizó en febrero del 2013 y se ha desarrollado en cuatro fases. En primer lugar se realizó un análisis para definir el marco jurídico, teórico y científico de la discapacidad analizando las normativas existentes e identificando las tendencias de los diversos Sistemas de Protección Social en todos los ámbitos -internacional, europeo, estatal, foral y local. Este enfoque también parte del análisis de los nuevos marcos teóricos sobre la discapacidad y su repercusión en la articulación de los sistemas de intervención.

El estudio recoge un análisis riguroso de la realidad de las personas con discapacidad de Euskadi recabando datos de los últimos estudios realizados contrastados con entrevistas en más de 30 entidades del movimiento asociativo de la discapacidad, así como en Administraciones públicas de las tres provincias y en otros agentes de interés. También se realizaron un total de 420 encuestas a personas con distintas discapacidades como base de este informe que define las necesidades más inmediatas de estas personas y los retos hacia los que debemos encaminarnos como sociedad para lograr su plena inclusión.
Para finalizar el libro brinda un diagnóstico en los ámbitos fundamentales de la vida de cualquier persona, como son el empleo, la salud, la educación, los servicios sociales, el deporte o la cultura, y propone las líneas prioritarias de actuación concretas en cada uno de estos ámbitos. 

Partiendo del reconocimiento de los avances conseguidos en la atención y promoción de las personas con discapacidad y sus familias en estas décadas, el Libro se subraya la importancia de superar el modelo rehabilitador y avanzar hacia nuevos modelos sociales que partan de la riqueza de la diversidad. Para ello, en primer lugar se considera fundamental que asociaciones, agentes, instituciones y sociedad entiendan que no son sólo las limitaciones individuales las raíces de los problemas de las personas con discapacidad, sino sobre todo las limitaciones de la sociedad para prestar servicios apropiados y para asegurar adecuadamente que sus necesidades sean tenidas en cuenta dentro de la organización social. 

En este sentido, las soluciones a futuro no deben apuntar sólo individualmente a la persona, sino que más bien deben encontrarse dirigidas hacia la sociedad. Para poder avanzar en el camino de la transformación social y cultural que garantice la inclusión, participación e igualdad, es necesario trabajar en la mejora de la accesibilidad universal, garantizando que los entornos, procesos, bienes y servicios sean accesibles para todas las personas. 

Otro ámbito de actuación prioritario está en el plano de la Igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida (empleo, salud, ocio, cultura, deporte, educación, vivienda…), para garantizar la ausencia de toda discriminación directa o indirecta y adoptar acciones positivas que compensen las desventajas de una persona con discapacidad. El libro también apunta en la dirección de incidir en las condiciones y apoyos específicos de los sistemas de protección social que garanticen la libertad de elección y la participación en la comunidad, a través del desarrollo de competencias y empoderamiento de las personas para que ejerzan y disfruten de sus derechos.