
26 May Zainduz 2015: Programa de apoyo a las personas cuidadoras
Para dar mejor respuesta a las necesidades que plantean las personas cuidadoras, el programa Zainduz ha incorporado un cambio este año con respecto a otras ediciones, ofreciendo un grupo con un objetivo formativo y de autoapoyo, dinamizado a través de sesiones quincenales, que comenzaron el 20 de octubre y que se han prolongado hasta el 25 de mayo.
Las sesiones se han llevado a cabo en los locales de FEKOOR de la calle Indalecio Prieto de Santutxu, en la Mina del Morro, donde el grupo ha tenido la oportunidad de compartir experiencias personales que les han permitido acompañarse mutuamente y adquirir competencias y habilidades para afrontar la tarea del cuidado con mejor salud y equilibrio emocional.
«El perfil de las personas cuidadoras se corresponde mayoritariamente al de mujeres, (madres o cónyuges), con una trayectoria de muchos años de cuidado a un familiar que precisa de una alta intensidad de apoyos», explica Alaine Arruti, la psicóloga de Fundación Bizitzen que dinamiza las sesiones.
La ansiedad, la depresión y la sobrecarga son procesos que a menudo pueden afectar a estas personas cuando se ven superadas por la situación y no buscan estrategias de afrontamiento adecuadas o recursos de apoyo externos, cayendo de manera progresiva en un estado que se denomina «Síndrome de la persona cuidadora», explica esta especialista.
El grupo de auto apoyo les aporta un gran beneficio a nivel emocional, y sentirse acompañadas por otras personas que viven una situación similar a la suya, «les supone un fuerte desahogo que fortalece la autoconfianza, la autoestima y que tiene importantes beneficios a nivel físico y emocional en la persona cuidadora» añade Arruti.
Tras la valoración grupal de esta edición, las personas participantes han sido más conscientes de la importancia del autocuidado y de la necesidad de buscar espacios personales y dedicarse tiempo para cultivar aficiones o relaciones personales porque «en la medida en la que la persona cuidadora se encuentra mejor consigo misma y tiene más herramientas para prestar este apoyo, mejora la relación con la persona que cuida, el clima familiar y la calidad de vida», concluye la terapeuta.
Aprender a delegar
Con esta iniciativa, FEKOOR ofrece a sus personas asociadas un programa de referencia para la atención, apoyo y acompañamiento de las personas cuidadoras, dando respuesta a sus demandas y necesidades específicas de apoyo, de modo que cuenten con recursos para realizar su labor y contribuir a prevenir el llamado ‘síndrome de la persona cuidadora’ que conlleva en ocasiones al desgaste físico y mental, al aislamiento social y al deterioro de la salud de estas personas.
«En el grupo me encuentro apoyada y puedo hablar con confianza sabiendo que la otra persona me va a entender porque está viviendo una situación igual que la mía; cuando vengo me cargo de energía», explica Paquita Romero que cuida a su hijo que tiene una enfermedad neurodegenerativa y necesita de su apoyo desde que se levanta hasta que se acuesta.
Contar con el apoyo del programa le ha servido para ir interiorizando técnicas y habilidades para dedicarse con más tranquilidad y confianza a apoyar a su hijo, y a gestionar mejor los sentimientos que están detrás del desgaste emocional y el cansancio.
«Se trata de aprender a tomarse las cosas con calma y a tomarte lo que sucede desde una perspectiva positiva para mejorar el clima familiar y disfrutar de la vida como he aprendido junto con el grupo», afirma Paquita.
Arantza Mujica cuida de su marido desde que tuvo un accidente hace 27 años y ha participado por primera vez en el programa. Para ella «es muy importante sentirte escuchada y apoyada por otra persona que está viviendo una situación parecida a la tuya, porque nos permite compartir sentimientos, experiencias y también habilidades para hacerlo cada vez mejor».
Las dinámicas de autoapoyo y la formación que han recibido, reconoce, le han servido de gran ayuda para mejorar su bienestar personal y la atención y la relación con las personas a las que apoyan y con el entorno, porque «si tenemos más equilibrio y nos encontramos mejor a nivel psicológico estaremos siempre en mejor situación para manejar los conflictos».
Para Arantza un apoyo de este tipo resulta esencial y se lo recomendaría a cualquier persona que estuviera en su situación porque ve imprescindible «aprender a delegar, poner límites, y pactar el cuidado para tener tiempo para dedicarse a una misma sin sentirse culpable e ir recuperando poco a poco un espacio personal que mejora tu calidad de vida y la de tu entorno. «Si tú estás bien, la calidad de vida de la persona a la que cuidas mejora sin duda».