
02 Jul FEKOOR colabora con Zerbikas Fundazioa en el proyecto «Ciudades amigables para todas las personas»
1.- ¿En qué consiste el proyecto de ciudades amigables?
Ciudades Amigables para Todas las personas es una iniciativa de investigación-acción de carácter Interdisciplinar, de colaboración con diversas entidades sociales, municipales y educativas; para potenciar la conciencia cívica de la juventud en el ámbito de la accesibilidad urbana; entendiendo, por un lado, al entorno como portador de facilitadores/barreras y, por otro, a la persona como partícipe de su contexto (como derecho y como deber). De hecho, discapacidad e infancia tradicionalmente han sido colectivos alejados de la participación ciudadana. Estas oportunidades de aprendizaje vivencial (registrando barreras urbanas, asociadas a dificultades de movilidad motora) permiten al alumnado de la ESO consolidar competencias, muy vinculadas a su desarrollo académico y, a su vez, generan productos al servicio de la comunidad (registro de datos, Informes de accesibilidad y enrutamientos amigables), mediante el uso de la plataforma abierta OpenStreetMap y del enfoque metodológico de Aprendizaje-Servicio (aprendizaje por proyectos con un fin solidario).
2.- ¿Cómo planteáis su desarrollo?
Esta iniciativa interdisciplinar de investigación-acción en Accesibilidad Urbana está liderada por Zerbikas Fundazioa (Centro Promotor en Euskadi de Aprendizaje y Servicio Solidario), junto a los equipos de investigación de la Universidad de Deusto EDISPe, Deustotech-Energy e INNOVA; a las entidades de discapacidad física FEKOOR e IGON; institutos (entre ellos, Santa María Ikastetxea) y municipios (Portugalete).
Empleando la plataforma compartida OpenStreetMap, el proyecto completo pretende conseguir la visualización y análisis de indicadores, que facilite la elaboración de informes sobre accesibilidad por parte de grupos de estudiantes. Para ello, no sólo es indispensable cierta formación sobre esta herramienta tecnológica, también sobre la diversidad funcional y la inclusión social; desde diferentes espacios, conocimientos y expertos comunitarios.
Si bien es cierto que en Euskadi han existido propuestas similares, todas ellas se han configurado desde la creación de aplicaciones vinculadas a unas bases de datos cerradas, que no han podido retroalimentarse con personas usuarias externas, ni extenderse temporal ni geográficamente. De hecho, han existido y existen propuestas de accesibilidad urbana que, o bien han desarrollado su labor desde enfoques compartimentados (ya sea desde lo técnico o desde lo social), o bien no han aunado todos los componentes que este proyecto comprende, entre ellos la concepción de participación activa en todas las fases y enfoques metodológicos del proyecto: a nivel pedagógico mediante Aprendizaje-Servicio y, a nivel técnico, desde el desarrollo y uso de Software Libre.
Así, Zerbikas Fundazioa coordina la macro-estructura que este proyecto requiere, al reunir a diferentes entidades, agendas e intereses; para optimizar recursos y acciones de manera integral; ofrecer diversas posibilidades y adecuarlas en cada caso; brindar acompañamiento socieducativo y apoyos en las diferentes fases de diseño, ejecución, evaluación y difusión del proyecto; y al mismo tiempo compartir contactos, materiales, herramientas en abierto y buenas prácticas.
3.- ¿Cuáles son los objetivos?
Desde un enfoque participativo-emancipador y colaborativo, «Ciudades Amigables para todas las personas» gira entorno a la consecución de tres objetivos principales:
1. Hacer partícipes a los ciudadanía -especialmente a los jóvenes- en la creación del conocimiento (ciencia ciudadana, así como en el seguimiento y cumplimiento de las actuaciones realizadas en materia de accesibilidad urbana.
2. Evidenciar la existencia de barreras a la accesibilidad universal en el entorno urbano, en concreto desde la perspectiva de las dificultades físicas/motoras, sensibilizando especialmente a los y las jóvenes en el problema e implicándoles en la búsqueda de soluciones.
3. Desarrollar una plataforma de visualización y análisis de indicadores que facilite generar enrutamientos amigables/seguros y, a su vez, la elaboración de informes de accesibilidad urbana.
4.- ¿Qué destacaríais de nuestra colaboración?
Desde Zerbikas, destacamos la disposición e implicación de los y las profesionales y personas usuarias de FEKOOR. De hecho, tuvimos la oportunidad de materializar estos esfuerzos en la prueba de la fase preparatoria el pasado junio de 2015, en Portugalete. En la misma, se realizaron las acciones principales ofertadas a los colegios, en este caso a Santa María Ikastetxea: presentación y taller con la motivación del proyecto; mapeo en su pueblo; subida de los datos y análisis de la experiencia. Tanto los 20 alumnos y alumnas de 4º ESO implicados en este pre-testeo, como el resto de las personas asistentes (Mª José Blanco, concejala de Bienestar; Rai Parreño, técnico de Bienestar en el ayuntamiento; el equipo docente del colegio coordinados por Estíbaliz Sánchez y Sonia Acero; la presidenta de Zerbikas e investigadores de la Universidad de Deusto) coincidieron en señalar la pertinencia de las intervenciones de Javier Cueva y de Diego Lastra (www.movilidadaumentada.es/), de cómo el taller cambió en menos de dos horas la expresión del alumnado joven y de sus interrogantes sobre las personas y sobre la accesibilidad. Fue clave a su vez el acompañamiento de Izaskun Jiménez y del resto del equipo profesional de FEKOOR en alentar al interés de los 6 usuarios y usuarias en asistir a la jornada y a participar en la salida a la calle con el alumnado (repartidos en 4 grupos, cada uno con su itinerario), acompañándoles y aportando su experiencia, evidenciando barreras y facilitadores en el entorno real. Además, FEKOOR facilitó algunas sillas de ruedas para el alumnado en el recorrido, para simular (sin identificarlo con «experimentar», pues queda lejos) por unos momentos lo que implica en la movilidad por el entramado urbano y en la interacción con otras personas. Todo esto no hubiera sido posible sin el primer contacto con Luis Melús en 2013 y la coordinación de Ana Osuna, un especial agradecimiento a ambos.
Precisamente, una de las acciones de FEKOOR es la sensibilización en los colegios sobre la discapacidad física y, por otro lado, es necesaria una plataforma abierta en la que visibilizar información sobre accesibilidad urbana. La iniciativa de «Ciudades Amigables para todas las personas» permite aunar ambos acometidos desde un único proyecto bien articulado; generando nuevas alianzas con instituciones; posibilitando el empoderamiento de sus personas usuarias y el acercamiento a nuevas generaciones; cambiando el paradigma de la discapacidad en la juventud y repercutiendo en la creación de productos al servicio de la sociedad.
«Ciudades Amigables para todas personas» debe mejorar las condiciones de accesibilidad y de participación colectiva. Ambos elementos son medios y fines en dicho proyecto: partiendo de la necesidad real de evidenciar la situación de accesibilidad urbana (en un principio desde la movilidad y, posteriormente, desde otros componentes como, por ejemplo, los relativos a Lectura Fácil), y entendiendo que toda problemática real es interdisciplinar. Se aspira a contribuir en la creación de ciudadanía, partiendo de un enfoque participativo – emancipador, pues son las personas «beneficiarias» quiénes «hacen» (siendo discapacidad y juventud tradicionalmente excluidos en términos de derechos y de deberes en la concepción de «ciudadanía»); y colaborativo, tanto entre estructuras que suelen trabajar por separado, como en el aprendizaje de diversos colectivos interactuando en conjunto.
5.- ¿Puede contribuir a mejorar las condiciones de accesibilidad, así como la posibilidad de participación colectiva?
«Ciudades Amigables para todas las personas» puede y debe mejorar las condiciones de accesibilidad y de participación colectiva. Ambos elementos son medios y fines en dicho proyecto: partiendo de la necesidad real de evidenciar la situación de accesibilidad urbana (en un principio desde la movilidad y, posteriormente, desde otros componentes como, por ejemplo, los relativos a Lectura Fácil), y entendiendo que toda problemática real es interdisciplinar. Se aspira a contribuir en la creación de ciudadanía, partiendo de un enfoque participativo – emancipador, pues son las personas «beneficiarias» quiénes «hacen» (siendo discapacidad y juventud tradicionalmente excluidos en términos de derechos y de deberes en la concepción de «ciudadanía»); y colaborativo, tanto entre estructuras que suelen trabajar por separado, como en el aprendizaje de diversos colectivos interactuando en conjunto.
Se trata de tener en cuenta a todas las voces implicadas, por, desde y para todas las personas; y favorecer su presencia, aprendizaje y participación en la generación de productos y procesos de una manera prosocial y no asistencialista. La construcción de un significado social compartido en cada fase (con alumnado, usuariado y equipo profesional de cada entidad) le dota de un mayor sentido a la experiencia y fortalece los objetivos del proyecto. Todo en coherencia con las herramientas empleadas y con la filosofía del Software Libre, cuyo trabajo en comunidad dota de una mayor sostenibilidad a largo plazo de la experiencia: con bases de datos disponibles y accesibles para cualquier persona. Aprovechar los recursos comunitarios no sólo mejora el proyecto en sí mismo, sino que además empodera a cada persona implicada dando valor social y científico a sus aportaciones: ciencia ciudadana.
6.- ¿Cuál es la percepción futura?
Las tres pruebas de la fase preparatoria durante este curso nos han dado algunas claves para la mejora del proyecto. Su evolución hasta la tercera y la evaluación de esta última ha sido especialmente satisfactoria, preparándonos para la implementación durante el próximo curso 2015/2016 del proyecto piloto en 5 institutos de los tres territorios del País Vasco. Con todo ello, y con el posible reconocimiento en próximas convocatorias (como algunas europeas en las que Zerbikas ya ha participado) en los próximos cursos aspiramos a que el proyecto sea escalable y autónomo.
7.- ¿Qué os ha impulsado a poner este proyecto en marcha?
Una de las motivaciones ha sido y es el encontrar un espacio de confluencia entre lo social y lo tecnológico, implicando diferentes perspectivas e intereses de diversos colectivos en la búsqueda de nuevas soluciones al tratamiento de la accesibilidad urbana desde el enfoque de Innovación Social: generando cambios desde los procesos de reflexión y evaluación sistematizada, mediante el fortalecimiento de una comunidad de diálogo.
«Ciudades Amigables para todas las personas» permite a Zerbikas difundir Aprendizaje-Servicio a mayor escala y asumir reto cívico de poner en marcha la estructura y el cuidado de las relaciones que requiere promover un proyecto piloto intercomunitario de estas características. Todo ello viene motivado a su vez por el propio interés de las personas socias en evidenciar estos procesos mediante diferentes agentes:
● Sociales (para reivindicar la accesibilidad en términos inclusivos),
● Educativos (generan oportunidades que permitan aprender haciendo),
● Científicos (obtener datos/evidencias para el estudio de indicadores de sostenibilidad energética, o de compromiso cívico, por ejemplo).
Este proyecto explicita la necesidad de abordar la concepción de SmartCities más allá de lo técnico, entendiendo las ciudades del futuro próximo de manera integral, fusionando las componentes sociales y tecnológicas para la mejora de la calidad de vida de todas las personas, siendo el empoderamiento a través de la participación una de sus claves.
8.- ¿Cómo enriquece la inclusión del alumnado en prácticas en los diferentes cursos, personas con discapacidad física voluntaria…?
Se trata de que la comunidad educativa y social sea comunidad de diálogo en los ciclos de reflexión-acción. Tanto las perspectivas formativas (alumnado de ESO, alumnado de diversificación curricular, de Aprendizaje de Tareas y universitario en prácticas) como las profesionales (entidades de discapacidad, municipales y educativas) fortalecen la interdisciplinariedad y calidad de los productos construidos en común. De hecho, las personas con discapacidad acompañantes (sean o no miembros de la comunidad educativa de cada colegio) no son meros «espectadoras» o «receptoras» de un determinado servicio, sino que lo enriquecen desde sus capacidades y perspectivas, dotando de un mayor sentido a la experiencia; por y para la inclusión educativa y social.
Con todo ello, Ciudades Amigables se apoya en el enfoque de Diversidad Funcional, que confiere una mayor fundamentación teórica y social a este proyecto: una concepción más amplia de términos como el de la discapacidad y/o envejecimiento; no sólo en cuanto a tramos de edad y riesgos de exclusión, sino en cuanto a una percepción global de los Derechos Humanos y de las oportunidades/sesgos, facilitadores/barreras de los contextos, superando el modelo que señala (aún hoy) las dificultades en y desde las personas. Así, Ciudades Amigables se fundamenta en el modelo pedagógico prosocial del Aprendizaje-Servicio (aprender ayudando a otros), aunando en un mismo proyecto el aprendizaje práctico y el servicio a la comunidad de los educandos junto a sus educadores, a las personas del ámbito de la universidad (investigadores, docentes, estudiantes mentores, etc.) y, en especial, junto a las personas con discapacidad que los acompañan en las sesiones de sensibilización, salida a campo y análisis de los datos; construyendo juntos un significado social compartido, que dote de una mayor funcionalidad a los aprendizajes y de calidad a los productos generados; con la participación como clave para el empoderamiento educativo, social y profesional.