25N: Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres

La Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica de Bizkaia (FEKOOR), con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra el 25 de noviembre, manifiesta su pública repulsa contra toda manifestación de violencia hacia las mujeres, y en particular contra las mujeres con discapacidad que se encuentran más expuestas y sufren en mayor grado situaciones de maltrato y violencia.

FEKOOR se suma a los manifiestos de los movimientos de mujeres en los que participa como los GRUPOS DE MUJERES DE MARGEN IZQUIERDA Y ZONA MINERA y el movimiento Emakumeok Bidean.

Ser mujer con discapacidad marca una trayectoria de doble discriminación y añade barreras que dificultan el acceso en igualdad de oportunidades a la participación social y al ejercicio de la libertad individual. Una falta de libre determinación que limita los derechos fundamentales de las mujeres y que se manifiesta en todos los ámbitos de su vida. La confluencia de estos factores las convierte en un grupo con grave riesgo de sufrir algún tipo de maltrato.

Fuentes del Parlamento Europeo cifran en el 80% el porcentaje de mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género. Hay mujeres con discapacidad que no saben que están siendo víctimas de abusos y muchas están aisladas, sometidas y controladas por su entorno. Las mujeres con discapacidad tienen un riesgo de sufrir violencia sexual cuatro veces mayor que el resto de mujeres. La incidencia de la violencia de género en mujeres con discapacidad es entre dos y cinco veces mayor que en las mujeres en general.

Algunas formas de violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad no se visibilizan como tal violencia, debido a que sigue predominando la discriminación por motivos de discapacidad, lo que hace que no sea tenido en consideración en la planificación de las políticas para erradicar la violencia en las mujeres y niñas ni visto por la población en general como un problema social al que hay que dar respuesta.

Las mujeres y niñas con discapacidad son víctimas de discriminación múltiple y por tanto mucho más expuestas a la violencia de género, al abuso sexual, al abandono, al maltrato físico y psicológico, a la explotación y a la negación de sus más elementales derechos como seres humanos.